Derrota ante Turruñuelos en la semifinal.
Victoria en el tercer y cuarto puesto ante Vedruna.
Campeón de la Superliga, Turruñuelo tras vencer a Los Hombres de Alberto.
He tardado más de tres semanas en escribir. No porque no tuviera ganas, todo lo contrario, afortunadamente por falta de tiempo. Ahora me siento y sopeso la temporada. El tercer puesto es la mejor clasificación en cómputo general del equipo desde que se creó este grupo. Siempre hemos contado los dos primeros puestos en liga regular, pero que lógicamente no servían de nada si al final no se ganaba la Liga. Así que este tercer puesto es la mejor clasificación no sólo de este grupo, sino también de la entidad Club Mireste.
Quisiera darle la enhorabuena a los campeones. Un grupo muy talentoso que por fin se ha podido alzar con el campeonato. Todos los años han estado en la pelea. En segundo lugar a Los Hombres de Alberto por su temporada. La rivalidad con ellos es sana y a la vez buena. Me recuerdan tanto a nosotros que espero y deseo que seamos rivales muchos años más en la pista. La unidad y el grupo, arma clave. En tercer lugar a Vedruna. Recién ascendido y disputando una Final Four. Un grupo joven que tiene ahora que asentarse. Tienen nivel suficiente para seguir luchando. Y por último a Lemon. Han luchado contra las instituciones y ni el sentido común pudo reinar. No sabemos que hubiera pasado con el tricampeón en la Final Four. Hubiese sido nuestra rival en semifinales. Pero las conjeturas son para el baloncesto ficticio.
Siento el descenso de varios equipos amigos. Los recién ascendido que han disfrutado de una buena competición y de la extraña fusión que llevaron a cabo para sobrevivir Alcosa-Farsos que finalmente ha quedado en descenso. Mucho ánimo a todos.
En lo que respecta a la temporada de Mireste no la puedo considerar de sobresaliente, y siendo exigentes, como mucho le pondría un 8. Se han perdido cinco partidos, dos más que el año pasado, en una temporada donde esta vez si faltó compromiso por parte de algunos. De nuevo vinieron las lesiones y de 15 fichas, la media de jugadores por partido fue siete. Agradezco enormemente este año a tres personas el compromiso con el equipo: Pablo, nuestro cordobés. Venir de Córdoba a jugar no sólo es estar enfermo del baloncesto, es querernos tela. A Flo, nuestro tercer ubriqueño. Compromiso desde septiembre y ganas. Estar en Sevilla cinco días y tener los fin de semanas para descansar y utilizarlos para jugar al baloncesto es también digno de admirar. Y el tercero es al grupo de lesionados que aún sabiendo que no iban a jugar el resto de temporada han venido y han ayudado en fichas, reloj, organización, todo tipo de logísticas.
Ha sido un año duro. Diferente. Cambio de varios jugadores que venían de hacer el mejor año de su historia. Luchar ante la adversidad y acoplarse a las bajas de dos bases y a la del pivot. De intentar sustituir al máximo anotador y de contar cada vez menos con algunos de los hombres de toda la vida.
Desconozco el papel de cada jugador y amigo de cara al año que viene. Desconozco el devenir de Mireste. Todos los veranos son una incógnita. Lo que queda claro es que este verano me lo voy a tomar para mí. Para descansar y para no saber nada hasta que de nuevo llegue el sonido de la pelota botando en una calle cercana a mi casa. La intención es seguir. Siempre.
