Paupérrima por no decir pírrica. Es decir, una victoria muy pobre y no por el resultado, sino por las ganas puestas en el campo y la defensa con tan poca intensidad. Después del primer cuarto dejando al rival en ocho puntos, nos confiamos y quitando el último parcial, los demás los hemos perdido y bien.
Al principio de temporada dije que Aljarafe sería la revelación y no me equivoqué. Son chavales ( no sé si alguno llega a los 20 años) pero este equipo debe mantenerse por el bien del baloncesto. Son rápidos, tienen ganas y maneras, y sobretodo, un buen tiro exterior.
Nosotros fuimos siete jugadores y ellos, cinco. Había más gente en la grada que en la pista. Así que el partido cuando se torció y se complicó, era mejor resolverlo. Se ganó que es lo que importa. Y añadimos una victoria más, quedan pocas. Si no me fallan las cuentas y La Keka y Santa Ana siguen su curso de victorias, nos quedan dos victorias para el ascenso matemático.
El próximo rival, Vacas Sagradas. Gran partido. Lástima que sea a esa hora (09:00) y en Mar de Plata. Con lo que disfrutamos en Rochelambert la última vez.