Hacía algo más de siete meses que Mireste no jugaba un partido oficial y eso se nota. La fluidez en ataque se fue volviendo más espesa y la pasividad defensiva creció a medida que iban pasando los segundos en el cronómetro. Falta competición.
Los Palacios debutaron en la categoría y no lo hicieron mal. Correosos, intensos, jóvenes pero con falta de centímetros, eso sí, más ganas que nadie. La lucha por el rebote la ganaron pero les falló acierto en el tiro exterior. Al contrario que nosotros, que lucimos más en ese aspecto que en otro cualquiera. Tres destellos en el primer cuarto y diferencia de +14 hasta que finalizó el tercer cuarto. En ese momento, descubrimos que sólo el Santísimo podía caminar sobre las aguas y tuvimos que pedir los dos tiempos muertos en los primeros cuatro minutos del último periodo. Agotados mentalmente creíamos que el partido duraba 30 y no 40 minutos. Se acercaron tanto que se pusieron a 5. Un triple y un 2+1 hizo que las tensiones desaparecieran en el último tramo.
Hace falta ritmo. La intensidad en los entrenamientos es buena pero mejor si se demuestra en los partidos. Participación perfecta de cada uno de nosotros en los minutos que ha estado. Y a seguir retomando sensaciones en una temporada que va a ser larga. Llevamos una victoria. Paso a paso. Esto acaba de empezar. La próxima semana ante Turruñuelo.
Un abrazo y gracias a esas personas que estuvieron en la grada y en el banquillo animando al equipo. Se agradece tener a personas que se preocupan por el equipo un domingo a la 13:00.
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