El titular lo resumen todo. El partido se ganó desde la línea de tres. 9 triples. Es el tope nuestro en Superliga, superando los ocho que le endosamos a Nazareno en la primera edición de esta liga.
El resumen es bien sencillo. Idas y vueltas en el marcador hasta el último cuarto. En el tercero llegamos alcanzar una ventaja de diez que se difuminaron en tres patéticos minutos. Incluso Papachanka se puso arriba en el marcador. De nada servía la ventaja ni los triples metidos hasta el momento. Si no se defiende, no se corre y no se rebotea, cualquier equipo cree en la remontada y Papachanka lo hizo.
En el último cuarto, de nuevo, y como ante FARSOS, la defensa creció. La lesión de David no nos amedrantó, y el equipo dio un paso adelante en ataque. Todos sumamos. Todos asumiendo responsabilidades y todos anotando. El equipo está ahora mismo en un 80%. Se puede dar más, y no es físico. Es mental. El 100% se alcanzará cuando la concentración sea una prolongación más de nuestro cuerpo. Tendemos al despiste y eso hay que evitarlo, sobre todo en los Play Off. Y hablo de Fase Final, porque ya estamos clasificados. Y primeros en solitario. Algo impensable a principios de temporada.
El discurso está cambiando. Ahora hay que luchar hasta nuestros límites. Disfrutando del baloncesto y comprometidos hasta el final. Depende de nosotros.
Próximamente habrá dos amistosos para seguir el ritmo de competición. Están programados para la semana después del partido ante Alcosa - previa a la Semana Santa - y otro partido, de momento, encuadrado para después de la Semana Santa, previo al partido de La Keka. Una vez que conozcamos las fechas de la Fase Final, se programará otro amistoso nada más terminar la liga regular.
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