Y es que es lo que duró el partido en Mar de Plata. En el descanso y tras subir las líneas defensivas en el segundo cuarto y encontrar el acople necesario para parar la acometida de los macarenos cambiando a individual, el partido cambió de rumbo tras el descanso. Sobraron 20 minutos de partido y a pensar ahora en lo que verdaderamente importa, pasar el último tramo de campeonato pensando en el día a día.
La valoración de un partido de estas características se valora mirando el resultado, pero resulta extraño, que Mireste, perdiera completamente la confianza, en el momento que FARSOS cogió una ventaja de 6 puntos en el tercer cuarto. Mireste llegó al tercer cuarto ganando, incluso en el tercer cuarto se puso 4 arriba, pero la desconexión fue total tras una antideportiva. De repente dejamos de anotar y el último cuarto se traduce en la siguiente puntuación (24 - 4 ). Sin paliativos. Con una derrota con valor doble. Con tres derrotas seguidas con rivales a los que el 'average' no se lo volveremos a recuperar hasta que jugemos un amistoso de cien minutos. Lo peor no es el partido, son las sensaciones que deja una semana amarga y agría por los acontecimientos.
Quedan cinco partidos. Quedan finales. No voy hacer cuentas. Ni valorar la situaciones de los otros equipos ni con quien nos enfrentamos. Lo único que sé, que a los cinco rivales les hemos ganado un año u otro, y me quedo con eso. Pero insisto, si un equipo no entrena después no valen las caras largas. La competición, en una liga regular, pone a cada equipo en su sitio, y nuestra trayectoria ahora mismo, en febrero, nos sitúa en segunda.
Aprovecho esta semana para dar la bienvenida a la capitanía al más veterano del equipo, Simón. Aunque mi función en el banquillo seguirá siendo, transitoriamente, la de ir manejando el grupo cada vez que pueda acudir a los partidos.
La valoración de un partido de estas características se valora mirando el resultado, pero resulta extraño, que Mireste, perdiera completamente la confianza, en el momento que FARSOS cogió una ventaja de 6 puntos en el tercer cuarto. Mireste llegó al tercer cuarto ganando, incluso en el tercer cuarto se puso 4 arriba, pero la desconexión fue total tras una antideportiva. De repente dejamos de anotar y el último cuarto se traduce en la siguiente puntuación (24 - 4 ). Sin paliativos. Con una derrota con valor doble. Con tres derrotas seguidas con rivales a los que el 'average' no se lo volveremos a recuperar hasta que jugemos un amistoso de cien minutos. Lo peor no es el partido, son las sensaciones que deja una semana amarga y agría por los acontecimientos.
Quedan cinco partidos. Quedan finales. No voy hacer cuentas. Ni valorar la situaciones de los otros equipos ni con quien nos enfrentamos. Lo único que sé, que a los cinco rivales les hemos ganado un año u otro, y me quedo con eso. Pero insisto, si un equipo no entrena después no valen las caras largas. La competición, en una liga regular, pone a cada equipo en su sitio, y nuestra trayectoria ahora mismo, en febrero, nos sitúa en segunda.
Aprovecho esta semana para dar la bienvenida a la capitanía al más veterano del equipo, Simón. Aunque mi función en el banquillo seguirá siendo, transitoriamente, la de ir manejando el grupo cada vez que pueda acudir a los partidos.
1 comentario:
Me alegra saber que Simón va a tomar la responsabilidad de llevar al equipo. Seguro que va a ser un gran capitán.
Publicar un comentario