Eternas horas en un limitado vagón de tren, escuchando gente hablar lo que, a partir de esa noche, será el pan de cada día allá donde voy. Cojo el tren en Barcelona-Sants, a mi derecha, con el minúsculo pasillo de por medio, una señora de unos 45-50 años, con su nieto en brazos (dejado momentáneamente por su madre ahí mientras coloca el carrito del bebé y las maletas que lleva en la parte delantera del vagón), con un vestido por debajo de las rodillas y unas piernas que me dan que pensar que los rumores de que las francesas no se depilan no son del todo infundados. Pasa Girona, Figueres, Portbou y, de repente, el tren para. Hay que amoldarse a las nuevas circunstancias: el ancho de vía en España es de 1674 mm y en Francia, de ancho europeo, de 1435 mm. Después de los reajustes, seguimos, ya en territorio francés. Desde ese momento deja de pasar el revisor con su chaquetilla de RENFE para pasar otro, de poblado bigote gris, con las puntas con leve forma de espiral, con su distintivo de SNCF (Société Nationale des Chemins de fer Français) y dejo de escuchar la agradable voz femenina de Renfe anunciando la siguiente parada para escuchar a una fémina francesa decir por los altavoces: “prochaine station: Cerbère”. Definitivamente estamos en Francia. Pasamos Cerbère, Narbonne, Perpignan, Béziers y, finalmente, Montpellier. Llegamos a nuestro destino, la Gare Sant-Roch, Montpellier.
Después de horas sentado en el mismo sillón, cojo mis cosas y me preparo para el primer vistazo a mi ciudad durante los próximos nueve meses. Salgo de la estación, miro a mi alrededor y sólo escucho ese acento tan característico por todos lados, carteles con tildes que en España no se usan en la vida, un tranvía pintado con motivos florales pasando por delante de mis narices, un McDonald’s (¡por fin algo conocido!). Llego a la residencia, conozco mi habitáculo, doy señales de vida en casa para que sepan que todo anda bien y duermo, cansado y pensando en que mañana será el momento de descubrir el lugar y de conocer a más españoles, porque un día más así sin poder hablar y reviento…
Poco después conozco a las primeras personas, tanto españoles como extranjeros, empiezo a conocer la ciudad, a conocer los sitios en los que moverse, conocer los lugares de fiestas y frecuentarlos. Empiezo a salir con ese grupo de gente que, al conocerlos durante los primeros momentos, los más duros, será la gente a la que me aferre, día tras día, mes tras mes. Empiezo a darme cuenta del ínfimo nivel de lenguas que, por lo general, tenemos en España, en comparación con otros países. Aún no he conocido a ningún alemán que no sepa inglés perfectamente, teniendo conversaciones a la perfección con anglosajones. Y el nivel de inglés que tienen es el requerido en el colegio, ni más ni menos. La mayoría de Erasmus no españoles, además de la lengua materna y del francés, que por lo general al llegar ya lo tienen bastante curtido, saben otro idioma, generalmente inglés. ¿Los ingleses? Normalmente español, además del francés, claro. ¿Los españoles? Por lo general, intentamos defendernos con el español y de vez en cuando cae alguna frase en francés… Es tan deprimente…
Aquí realmente se está genial, aunque a veces se eche de menos Sevilla. Lo peor quizá sea el pensar que sólo regresaré cuatro meses después. Tan acostumbrado a un lugar y, de buenas a primeras, cambiarlo para no verlo en un tiempo, es difícil… pero una vez habituado a esto, se sobrelleva sin demasiada dificultad…
Cambié mi Guadalquivir por el Lez y el Mosson, la Catedral de Santa María de la Sede por la Catedral de San Pedro, la Universidad de Sevilla por la Université de Montpellier I (hay 3 en esta pequeña ciudad), la tierra de Machado, Bécquer, Velázquez y Turina por la tierra de Jaime I de Aragón, San Roque, Auguste Comte y donde estudió Nostradamus, los Morancos por Rémi Gaillard, la Plaza Nueva, presidiéndola San Fernando, por la Place de la Comédie, con la Fuente de las Tres Gracias como elemento principal... los canis con chándal y gorras Nike por los canis con chándal y gorra Lacoste.
De sur au sud, un viaje del sur de España au sud de la France, 1300 kms que a veces queda en nada y otras en una distancia inalcanzable...
9 comentarios:
He intentado hacer una pequeña introducción de lo que será mi apartado mensual. En próximas entradas intentaré analizar algunos elementos diferenciadores de ambos países. Quedan muchos meses y muchas cuestiones de las que hablar...
Rafa la introducción ha sido muy buenas. Esos inicios desde el tren hasta que te instalas, y tus primeros pasos y sensaciones allí. La verdad que admiro a esos Erasmus que lo dejan todo y pasan esa semanita de penurias hasta que se hacen con el sitio. Debe de ser una angustia constante hasta que no vuelves hacer tú.
Ánimo Center!! ya queda menoss
Magnífica experiencia y muy bien relatados esos primeros instantes. Grande, que a usted le vaya muy bien por tierras francesas! Un abrazo.
Ah! por cierto... no olvides saludar a mi ídolo entre ídolos, el gran Remi Gaillard, que has mencionado en el texto y con el que me pegué riendo todo el 2007 y gran parte de 2008. Un auténtico CRACK, jajaja.
Ya he visto alguna vez a Remi Gaillard por ahí, haciendo alguna de sus fechorías. Ahora repaso sus vídeos y me conozco casi todos los lugares (como el célebre video de Pacman, grabado en el supermercado de enfrente de mi casa). Hace una gran fiesta navideña en una discoteca de allí, lástima que me vengo unos días antes para acá, porque he visto vídeos de la fiesta del año pasado y fue brutal...
Rafa que tengas un buen Erasmus, que lo vas a tener seguro. Un abrazo!
Chavales, al partido de mañana posiblemente no pueda jugar. La mierda de lesion que tengo en el aduptor que parece que no es nada al final es algo, no se el que pero me molesta bastante e incluso tengo derrame. Voy a empezar al ir al masajista.
Intentare ir a veros.
Rafa, si llego a saber que la semana pasaba te ibas a pasar me hubiera ido al`partido a saludarte.
Me ha gustado mucho el post, espero que todo te vaya bien.
Saludos.
A recuperar deivid, que la lIga empieza dentro de 2 semanitas y hay que estar a tope!!
Viene bien, para recordar, que mañana a las 21.00 en el Pabellón de Pino MOntano hay partido!!
Charly, soy Migue de FARSOS,de momento no tenemos arbitro, estamos intentado localizar a Pepe,el arbitro, sabemos que juega este año en la Jugoplastica, a ver si podeis localizarlo.
Cotestame en nuestro blog, nos vemos mañana
Me gustan las experiencias contadas al detalle y a modo de diario. Nos hacen sumergirnos con el escritor y por un momento parece que viajamos sin movernos de la silla. Enhorabuena por el post.
Au revoir! Bonne chance
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